VALLADOLID DE CINE: LA COQUITO

En este año 2021 se está recordando el rodaje de algunas escenas de la película El Cid en Torrelobatón, que llevó aparejada la presencia de Charlton Heston en Valladolid, y una cierta decepción por que no nos visitara Sofía Loren.

Pues bien, me parece apropiado reeditar una entrada en el blog que ya publiqué hace un par de años y que trata de Valladolid y su provincia como escenarios de cines, y especialmente de una película: La Coquito.

Por cierto, aprovecho para recomendar la lectura del magnífico libro recién editado «Arquitectura de cines en Valladolid», firmado por Daniel Villalobos y hecho realidad con la inestimable colaboración de Sara Pérez en lo que a documentación archivística se refiere.

Según escribió en su día en El Norte de Castilla el periodista Antonio Corbillón, podemos hablar de que en Valladolid se han rodado unas 60 películas de largometraje (otra cosa son los cortos que tan de moda se han puesto en los últimos tiempos). Segovia, Ávila, Burgos y Salamanca superan considerablemente a Valladolid en el número de largometrajes.

XVII edición (año 1972) de la actual SEMINCI, cuando aún se conocía como de “valores religiosos y humanos”, y se celebraba en el mes de abril.  Fotografía del Archivo Municipal de Valladolid (AMVA).

Eso sí, hemos tenido entre ilustres directores y actores, a Orson Welles –Mr. Arkadin– y a Charlton Heston y Raf Vallone galopando por Torrelobatón durante el rodaje de El Cid (Sofía Lóren no estuvo en estas tomas).

Juan Antonio Bardem (izquierda) paseando por Valladolid con Vicente Escudero (derecha) en marzo de 1965. Fotografía de Filadelfo (AMVA).

Pero algo parece que apunta en otra dirección: si hasta ahora ha sido Hollywood el que en ocasiones se instalaba en Valladolid, Bollywood  y alguna potente cadena televisiva han recalado en nuestras plazas y pueblos no hace mucho para rodar un musical, en el caso de la industria cinematográfica india;  y una serie  (Magi) sobre un viaje a España de cuatro niños japoneses en el siglo XVI. Así,  la plaza Mayor de Valladolid, el Palacio de Santa Cruz, el Patio Herreriano, el convento de Santa Isabel,  y los municipios de Tiedra  y Urueña, han visto las andanzas de bailarines de la India y de principescas carrozas de los tiempos de Felipe II.

Esto nos lleva a saber que han sido varios los escenarios de la capital vallisoletana que se han asomado a la gran pantalla,  entre los que figuran el Puente Mayor, el Museo Patio Herreriano, la Plaza Zorrilla, etc. 

De entre todos, acaso el que más veces se ha utilizado ha sido el Museo de Escultura: Una muchacha de Valladolid, el citado Mister Arkadin, Fuego en Castilla (del singular director Val del Omar) así como diversos documentales de cierta importancia, como Y la madera se hizo carne, han llevado a la pantalla la fachada, claustro y algunas salas del Museo.

El Diario Regional y El Norte de Castilla se hicieron amplio eco de la presencia de Orson Welles en Valladolid. La imagen está tomada del libro La controversia de Valladolid, de Clemente de Pablos Miguel.

El Pasaje Gutiérrez (uno de los más bellos pasajes al estilo europeo que se conocen) ha aparecido en Memorias de Leticia Valle, Soldados de plomo e Íntimos  y extraños.

Y la Estación del Norte pone fondo a Hola ¿estás sola? y Todo menos la chica.

La Plaza Mayor y el Café del Norte decoraron Un buen día lo tiene cualquiera, Monseñor Quijote y Soldados de plomo.

Los talleres del Norte aparecieron en la que se considera primera película rodada íntegramente en Valladolid: Salida de los obreros de los talleres del ferrocarril del Norte a la hora de comer, rodada en 1904 por los hermanos Pradera, que regentaban el añorado cine Pradera en el Campo Grande.

En cuanto a la provincia,  en Torrelobatón  durante tres días del año 1961 hubo un despliegue impresionante de actores y extras: las crónicas de la época hablan de 600 figurantes, más de la mitad, gente del pueblo: por aquel paraje cabalgó El Cid. Además, en el castillo hay una sala  dedicada a recordar este rodaje en el que se exhiben carteleras que anunciaron la película en numerosos idiomas, pues se exhibió en medio mundo.

El Cid, 1961, escenas rodadas en Torrelobatón. Fotografía de Filadelfo ( AMVA).

En Teresa de Jesús (con Aurora Bautista como protagonista) aparece Medina del Campo; en Tordesillas se rodaron escenas de  Locura de Amor y El Lazarillo de Tormes;  Laguna de Duero  en Mamá es boba, y Villavaquerín con la adaptación de Las Ratas, novela de Miguel Delibes, son, entre otros municipios como Wamba, Peñafiel o Fuensaldaña, lugares que  han tenido su minuto de gloria en la gran pantalla.

Fotograma de Locura de Amor (1948) de Juan de Orduña,  algunas de cuyas escenas se rodaron en Tordesillas.

Añadamos a este somero repaso sobre rodajes de películas en Valladolid, que el director vallisoletano Iván Sáinz-Pardo convirtió el Campo Grande en una selva amazónica para rodar El último viaje del Almirante (Colón) que se proyectó en la SEMINCI. Y Arturo Dueñas tuvo como protagonista destacado el paisaje de Valladolid en su extenso documental sobre el pintor Cuadrado Lomas: Tierras construidas.

Contado todo esto, que ha sido publicado en diversos medios, vamos a detenernos en un film que apenas ha sido citado entre las películas que muestran escenas de algún enclave vallisoletano. Me refiero a La Coquito. Se trata de una película dirigida por  Pedro Masó  en 1977 (en Valladolid se estrenó en enero de 1978).  En ella hay una larga escena rodada en el Teatro Calderón,  en la que la protagonista -Iliana Ross- mostraba sus encantos interpretando a la cupletista Coquito. Iliana era una jovencísima y espectacular actriz de 17 años procedente de San Juan de Puerto Rico, cuyo nombre real  es Ileana Martínez del Valle y acabó casándose con el director de la película, con quien vivió 23 años y de cuyo matrimonio nacieron tres hijos.

Cartel promocional de la película La Coquito.

La escena en el Calderón en realidad quería pasar como si fuera el Teatro Romea de Barcelona, que es donde se supone que se desarrollaba la trama. 

El film también incluye otros escenarios vallisoletanos: el interior del Círculo de Recreo y un duelo a pistola en el Cementerio del Carmen: dos de los varios hombres con los que La Coquito tuvo relaciones, previo pago de ciertas cantidades de dinero a su madre, se retaron y la cosa acabó con padrinos y duelo a sangre, es decir que no era necesario llegar a la muerte, bastaba con que uno hiriera a otro.

Parece, pero no he podido confirmarlo, que también se hizo  alguna  toma en el interior del Teatro Lope de Vega, del que en la película se ve por unos instantes su fachada.

Carátula de La Coquito, cuando se  editó para ser distribuida en DVD.

El film estaba basado en una novela de Joaquín Belda (una historia sobre La Chelito –famosa vedette en su tiempo-). Pero la familia de la artista no permitió que Pedro Masó utilizara el nombre real, por lo que optó por desarrollar una historia similar pero con un nombre fingido. Como anécdota podemos decir que la primera persona en que pensó Masó fue en la entonces también joven Isabel Pantoja. La Coquitocuando cantaba en realidad lo hacía en playbak (magistral, por cierto) pues la verdadera voz la puso la cantante onubense Blanca Villa.

Ambientada en los años 20, cuando La Coquito, acompañada de su madre, la actriz Amparo Rivelles, llega a España procedente de su tierra natal, Cuba, en España había una dura pugna entre Eduardo Dato y Largo Caballero: una escena recrea una manifestación de obreros protestando por la subida del precio del pan.

Ileana solo rodó dos películas en toda su vida, pues Pedro, muy celoso, no quiso que se convirtiera en una sexy boom en aquella España del destape, y eso que incluso le propusieron el papel de una “chico Bond”.  En 1981 rodó su segunda y última película –fallida, la verdad- titulada Puente aéreo

En el film, acaso el rostro más conocido que aparece, aparte de Amparo Rivelles, sea el de Juanito  Navarro.

Otras localizaciones de esta película fueron Palencia, Cuenca, Palma de Mallorca y San Juan de Puerto Rico.

Reportaje del Diario Regional en julio de 1977.

La prensa local se hizo un eco desigual del rodaje de aquellas memorables escenas del Calderón. Mientras El Norte de Castilla se despachó el 12 de julio de 1977 con un escueto: “Se rueda una película en el Teatro Calderón con extras vallisoletanos”, El Diario Regional  publicó un amplio reportaje con varias fotografías.

Parte de la cartelería de los cines de Valladolid en el mes de enero de 1978, cuando se estrenó La Coquito.

NOTA: para documentar este reportaje, entre otras publicaciones, he utilizado la hemeroteca de El Norte de Castilla,  Diario Regional y libertaddigital.com ; “Cine en Castilla y León (1910-2010)”, de Ismael Shahín y Alberto Palacios; “Castilla y León en el Cine”, de Fernando González García; el trabajo fin de master (TFM), “Escenarios de películas. Creación de una ruta cinematográfica en la ciudad de Valladolid”, de Irene González Agüera; “Cines de Valladolid”, de Daniel Villalobos, Sara Pérez e Iván Rincón; “El cinematógrafo (1896-1919)”, de Luis Martín Arias y Pedro Sáinz Guerra; y el asesoramiento del experto cinematográfico Alfonso Jesús Población.