Bocos de Duero, Valdearcos de la Vega, Corrales de Duero y San Llorente, son cuatro municipios ensartados por el valle del Cuco, nombre de un modesto río que labra desde su nacimiento, en San Llorente, uno de los parajes más singulares de Valladolid.
Destaca el Valle del Cuco por sus fuentes. podríamos decir que en realidad es una estrella en la que en cada punta hay una fuente que ha ido labrando vallejos. Aguas que van alimentando el arroyo del Cuco.
De esta singularidad geográfica se aprovechan los municipios del valle ofreciendo rutas que conducen a cada una de las fuentes o bien, si estamos en mejor forma podríamos incluso recorrerlas todas realizando un largo paseo circular.
Tiene caminos ideales para rutas en bici. Y si se quiere caminar, muchas son las posibilidades, de las que sugiero dos: la subida hasta la fuente de Valmoral (desde Corrales); o el paseo hasta la fuente de la Jarrubia –por el valle, no por la carretera-, desde San Llorente. Ninguno tiene pérdida y cualquiera de los dos se hace a lo sumo en un par de horas entre ida y vuelta. Para el paseo en bici lo mejor es informarse mediante el rutodromo a los efectos de ajustarse a las fuerzas de cada cual, pues con ella sería posible circunvalar el valle y acercarse a diversos puntos principales que, además de las poblaciones, son las fuentes de Valdemeso, San Pedro, Valmoral y Jarrubia, por solo citar algunas de las más afamadas…
Sin más preámbulos, nos situaremos en Corrales de Duero y desde este lugar podemos comenzar la o las excursiones por las fuentes. Disfrutaremos de bonitos parajes y paisajes.
Iniciada en el s. XIII, iglesia de la Asunción, en Corrales. En primer plano una fuente bien labrada que hasta hace unos años estaba instalada en la “pobeda” –su emplazamiento original-. Tiene el valle algunas palabras muy singulares, como la de pobeda o pobo (chopera o chopo)
Desde Corrales comenzamos a recorrer diversos valles cuyas referencias son las fuentes manantiales que los labraron. Corrales es el centro de una estrella de cinco puntas formada por los valles que tienen en su punto alto alguna fuente manantial
Al fondo, Corrales, desde Valdemeso
Fuente de San Pedro
Fuente de Valmoral y en primer plano el arroyo que allí mismo nace
Chozo junto a Valmoral
Valmoral está casi en el páramo, y desde él se aprecia perfectamente la Sierra de Guadarrama
El páramo ofrece numerosos “majanos”, esos montones de piedra que han terminado por crear su propia identidad
Restos del antiguo poblado o ermita de Isarrubia, en la cabecera del valle que desciende hasta San Llorente
Fuente de la Jarrubia, ahora labrada en hormigón, su emplazamiento original era una surgencia natural que manaba en la pared que se ve al fondo
Se anuncia el valle que conduce a San Llorente. Valle de viejas huertas que en este paraje se conocen como “cañamares”; y los bancales en Corrales oí llamarlos “navesanas”
San Llorente según se desciende del páramo
Un tanto complicado se vuelve la búsqueda de la fuente de San Bartolomé. Lo mejor es no intentarlo si no se conoce o se va acompañado, pero reflejado queda el paisaje que en este tiempo se puede disfrutar en su entorno
Un plano de detalle del entorno de Corrales que puede ayudar a orientar esta especie de rally fotográfico