Algunos municipios de Valladolid se constituyen por sí mismos en verdaderos museos sin necesidad de recluirse en recinto cerrado alguno. Este es el caso de Olmedo que, inmerso en Tierra de Pinares, además del rico mudéjar característico de la zona, ofrece un caserío de variados y expresivos edificios.
Dejo los detalles de los lugares que visitemos en Olmedo al interés de cada persona por proveerse de información turística e histórica; pero sobradamente pueden servir los paneles y cartelas que en cada plaza y monumento tiene instalados el Ayuntamiento de la localidad.
Olmedo fue villa amurallada e importante en la Edad Media, cuando buena parte de la historia de la España cristiana gravitaba en torno a los reinos de Castilla y León. Por eso Olmedo fue testigo de dos batallas señeras (años 1445 y 1467). En la primera latían las pugnas entre bandos nobiliarios, y en la segunda salieron a colación los derechos sucesorios de la corona. Total, que entre una y otra casi se resume la historia de la época, pues estuvieron implicados personajes tales como Beltrán de la Cueva, el Marqués de Santillana, Álvaro de Luna, Juan II de Castilla, los Infantes de Aragón, los Enríquez y los Pimentel, Enrique IV de Castilla y su hermano Alfonso… Vamos, que el tema da para una serie televisiva
Pero la historia y personalidad de Olmedo no se resumen solo en edificios monumentales y nobiliarios, sino en una variada panorámica de construcciones con muy distinta finalidad. Por eso voy a proponer una visita que no incluye todos los edificios típicos y monumentales, pero sí otros que el paseante no encontrará indicados en el callejero turístico de Olmedo.
Si la excursión se hace con chiquillería, es recomendable la visita al Parque Temático del Mudéjar en el que aparecen representados edificios de la provincia… También a las personas adultas les resulta curiosa la visita, pues las maquetas tienen el suficiente tamaño como para que incluso un adulto pueda meterse en el interior de algunos edificios. (B)
Vale, vamos a pasear por Olmedo (adjunto un callejero tomado del plano turístico de la villa, y las letras y números que acompañan el texto se corresponden con la ubicación en el callejero).
Entraremos por la calle 10 de Octubre: si se quiere acceder con vehículo, permite circulación hasta la plaza de Santa María, donde se puede aparcar el coche (A)
Llegando desde Valladolid por la carretera de Madrid, nos toparemos con este imponente edificio, muestra de la rica actividad harinera que hubo otrora en la provincia. Lo del «sistema Buhler» que se anuncia en el frontispicio, no es sino una forma de moler la harina que en vez de emplear las muelas tradicionales, incorpora medios mecánicos mediante cilindros que incrementa sustancialmente la producción (1)
El Ayuntamiento se refugia en el antiguo convento de Nª Señora de la Merced Calzada. Su actual aspecto barroco obedece al siglo XVIII. La parte trasera del edificio acoge el Centro de Actividades Escénicas (2)
Frente al Ayuntamiento, está la Iglesia de Santa María del Castillo. Ofrece características que van del románico del s. XII (portada), al gótico del XVI, pasando por ostensibles caracteres mudéjares del XV. Delante de la iglesia hay un busto que rinde homenaje a fray Bartolomé, curioso fraile mercedario nacido en Olmedo que, entre otras actividades en América, se propuso evangelizar al gran rey Moctezuma, pero los acontecimientos no permitieron que su tarea llegara a buen puerto (3)
De los tiempos de Carlos III, el Caño Nuevo es quizá la fuente más ilustrada y monumental de Valladolid. Al fondo se ve el lavadero, ya del siglo XX, cuyo interior merece una visita (4)
Casa del Pósito, muy reformada, donde se almacenaba el grano. Actualmente es una casa particular (5)
Restos de la iglesia de la Trinidad, mudéjar del XIII, cuya última utilidad fue albergar un cine (6)
Cuando en el XVI la peste asoló la ciudad de Valladolid, la Real Chancillería se alojó provisionalmente en este edificio, que también se conoce como la Torre del Reloj (7)
Antigua casa de la Villa (s. XVI-XVII), ahora centro de actividades culturales. Por el arco del Corregidor, que se abre bajo el edificio, nos dirigimos hacia nuestro próximo destino (8)
Monumento Histórico Artístico Nacional, el edificio de la iglesia de San Andrés es una de las construcciones más queridas de Olmedo. Mudéjar del siglo XIII, delante de su fachada se yergue el esqueleto de un gran olmo. Esta foto es un pequeño lujo pues el olmo ya solo conserva el tronco (9)
Detrás de la plaza de San Andrés, está el Instituto Alfonso VI, uno de esos característicos colegios de los años 30 del siglo XX que tienen la firma de la que fue afamada Oficina Técnica para Construcción de Escuelas: dependiente del Estado se creó en 1920. (10)
Nos salimos del recinto amurallado por el Arco de la Villa, una de las legendarias 7 puertas de Olmedo (11)
Y frente al Arco de la Villa, en la calle Senovilla, se conserva la que se considera última cantina superviviente de Olmedo. Tomamos un refresco en Cantina Chichi, y nos aprestamos a concluir nuestro paseo, ahora por el exterior, hasta nuestra próxima y cercana parada. Aprovechamos para observar los lienzos de la muralla que, más o menos reconstruidos, aún se conservan (12)
Arco e iglesia de San Miguel. Otra de las puertas. La iglesia es, tal vez, el edificio mudéjar más emblemático de la localidad (13)
Volvemos a adentrarnos en el interior de la villa para dirigirnos al Palacio del Caballero de Olmedo. Un histórico y noble edificio que perteneció a los Condes de Bornos. Ahora alberga un espacio audio visual que relata diversos episodios del Siglo de Oro español y de la afamada obra teatral de Lope de Vega. Su patio acoge el corral de comedias donde se lleva a cabo buena parte del Festival de Teatro Clásico (14)
Y, próximo al Palacio del Caballero está Las Mesnadas, antigua posada construida en el año 1517 (15)
Nuestro paseo ha concluido. No obstante en nuestro deambular por Olmedo nos iremos encontrando con interesantes casas y rincones, así como con la mayoría de edificios que tienen alguna relevancia arquitectónica o histórica.
Plano-callejero de Olmedo