La vida social de alto nivel se desarrollaba sobre todo en los hoteles. Y hasta que comenzaron a aparecer restaurantes propiamente dichos de cierta categoría, las celebraciones y banquetes se llevaban a cabo en los salones y restaurantes de los hoteles.
Hablamos de los arranques del siglo XX. Valladolid tenía numerosas pensiones y posadas donde se alojaban viajantes y gente humilde. También las tabernas y algunos cafés (hoy los llamaríamos cafeterías) ofrecían menús. Pero si verdaderamente se quería comer bien y dormir cómodamente, se acudía a los hoteles. Y no es que fueran una maravilla: cuando a principios del XX se inauguró el Hotel Moderno en la Plaza Mayor, se destacó, de entre sus novedades, que incluso algunas habitaciones tenían baño… el resto de los alojados, a los baños comunes habilitados en los pasillos del hotel.
Los hoteles vallisoletanos han sido testigos de numerosos momentos históricos y socialmente representativos de la vida de la ciudad. Citaré un par de anécdotas que nos hacen ver la importancia social de los hoteles: el Hotel Roma dispuso del primer gimnasio que se abrió en Valladolid (finales del XIX); y en el hotel de Francia, se rindieron numerosos homenajes a afamados personajes, como fue el boxeador Paulino Uzqudun.
Propongo un paseo por los edificios, o lugares, que han tenido algún hotel relevante, así como ofrezco algunas imágenes de interiores para hacernos una idea de su decoración.
De entre todos los hoteles que comenzaron el siglo XX, hay dos que todavía perviven como tales: el Roma (actual calle Héroes del Alcántara –en el atrio de Santiago-), y el Imperial (calle del Peso). El resto han desaparecido, aunque no necesariamente los edificios, como veremos en las fotografías.
Esquina de la calle María de Mollina, en la que destaca el Hotel Conde Ansúrez, y a la izquierda, el Hostal Florido. Hacia 1960 (AMVA: Archivo Municipal de Valladolid)
Perspectiva del Conde Ansúrez desde la calle. Se inauguró en 1943 y el edificio sigue ahí. Foto tomada hacia 1970 (AMVA)
Fachada del elegante Hostal Florido
Hotel Moderno, inaugurado hacia 1905, su arquitecto es Repullés, el mismo que proyectó el Ayuntamiento. Está en la plaza Mayor esquina con Ferrari
Hotel de France, en la calle Teresa Gil, ahora es el Colegio Mayor Reyes Católicos
Salones del Hotel de France, después de la Guerra Civil tuvo que cambiar su nombre por el de Isabel y Fernando, ya que la represión franquista no permitía nombres comerciales de paíes inamistosos. Hacia 1935 (AMVA)
Hotel Inglaterra, inaugurado en 1886, también tuvo que mudar su nombre por Hotel de los Italianos. Estaba en la calle María de Molina, ya en la plaza de Santa Ana. Tenía su propio taxi para recoger viajeros de la estación. Actualmente una pequeña placa en la fachada recuerda su existencia
Interior del Hotel Inglaterra. Hacia 1950 (AMVA)
El Hotel Gredilla ocupaba una planta de este desaparecido edificio sustituido por otro también en esquina entre calles Gamazo y Muro. Hacia 1940 (AMVA)
Hotel Español, no he localizado su exacto emplazamiento. Estaba en la calle de la Pasión (AMVA)
Interior del Gran Hotel Imperial, que todavía está en la calle del Peso